Esquí de competición

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Prevención de lesiones en el esquí de competición

La prevención de las lesiones en la práctica deportiva debe ser una prioridad para todos los actores implicados: el deportista, su entrenador, su entorno familiar, los dirigentes de club y federativos..

Muchos de los elementos en juego no difieren entre el esquí alpino y el resto de prácticas deportivas, pero si que se pueden encontrar especificidades propias a esta disciplina.

Muchos progresos en términos de prevención han sido impulsados por las observaciones y estudios de los médicos de pistas y traumatólogos relacionados con los deportes de invierno, se pueden encontrar artículos médicos desde principios del siglo XX que hablan de aspectos propios de las lesiones de esquí, tanto de los tipos de lesiones que se producen, de aspectos estadísticos, como de propuestas de medidas encaminadas a que los deportes de nieve sean más seguros. Existen sociedades científicas que reúnen los diferentes profesionales implicados en la seguridad y la atención médica a los practicantes de deportes de invierno que impulsan medidas en este sentido.

Algunas ideas que se desprenden de los últimos trabajos epidemiológicos referentes al practicante de deportes de invierno en general (no competición) serían:

  • la lesión actualmente más característica tanto por la frecuencia como por las consecuencias socio-económicas que conlleva, la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla podría reducir su incidencia con una modificación de las tablas de regulación de las fijaciones de esquí y con un respeto escrupuloso de estas indicaciones por parte de los usuarios.
  • el uso del casco permite reducir los traumatismos cráneo-encefálicos en número y en gravedad pero también la incidencia global de otras lesiones en los niños.

No hay que olvidar que los deportes de invierno no se limitan a una actividad de ocio, como su nombre indica son deportes y como tales representan un riesgo de lesión implícito, aunque si se realiza esta actividad siguiendo unas pautas determinadas se puede reducir este riesgo en gran medida:

  • Preparación física adecuada previa
  • Material adaptado
  • Calentamiento y estiramientos
  • Buena alimentación / hidratación
  • Reposo suficiente

Una de las funciones de los monitores de esquí debería ser de transmitir esta idea y enseñar a la práctica este aspecto del esquí, paralelamente las normas de conducta del usuario de las pistas de esquí pueden ser igualmente enseñadas por los monitores

Por otra parte medidas reglamentarias pueden incidir:

  • sobre aspectos del medio donde se desarrollan los deportes de invierno (instalaciones mecánicas, características de las pistas, información al usuario ...),
  • sobre las características del material y equipamientos utilizados (normasde las fijaciones, obligatoriedad u homologación del casco...),
  • sin olvidar la vigilancia del cumplimiento de las normas básicas de convivencia en unas pistas de esquí, sancionando, en su caso, las conductas incívicas.

Finalmente todas las medidas anteriores deben ser difundidas entre los practicantes de deportes de invierno, esta difusión se realizará mediante campañas públicas, directas en los medios de comunicación, a través de las agencias de viaje, en el destino.